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En un mundo donde la previsibilidad ha quedado atrás, los desafíos asociados a la jubilación y al bienestar financiero de los trabajadores se han transformado en una prioridad estratégica para las organizaciones. Lo que antes era un camino lineal y relativamente seguro, hoy exige nuevas respuestas frente a escenarios cada vez más dinámicos.
Durante las décadas pasadas, un plan de vida estructurado —estudio, carrera laboral estable y un retiro planificado— solía garantizar cierta seguridad en la etapa de jubilación. A ello se sumaba el respaldo de estructuras familiares más amplias que ofrecían soporte en la vejez. Sin embargo, esos escenarios ya no son vigentes: la extensión de la esperanza de vida, la inflación médica y la creciente incertidumbre económica redefinen completamente la manera en que empresas y personas deben abordar su planificación financiera.
En los años sesenta, la esperanza de vida en México era significativamente menor: 57.5 años para mujeres y 54.7 para hombres. Para 2030, estas cifras ascenderán a 78.6 y 72.3 años respectivamente, según INEGI. Este cambio demográfico representa un desafío de gran magnitud: vivir más tiempo implica demandar más recursos, ahorrar de manera más eficiente y contar con estrategias de inversión sólidas que respalden la calidad de vida durante más años.
El costo de vida en la jubilación se ve particularmente presionado por el gasto en salud, un rubro que crece sostenidamente por sobre la inflación general. Según WTW (2025), la inflación médica ha oscilado entre 13% y 19% en los últimos años, lo que incrementa la incertidumbre financiera de los jubilados y refuerza la necesidad de contar con estrategias de ahorro e inversión más robustas.
Ante este escenario, el papel de los gestores de inversión se transforma. Ya no se trata únicamente de administrar portafolios, sino de ofrecer un acompañamiento integral que permita a las organizaciones:
El desafío de las empresas no es únicamente poner a disposición instrumentos de ahorro o fondos de pensiones, sino acompañar a sus trabajadores en la exploración de lo desconocido: el futuro.
Hoy, más que nunca, las empresas tienen la oportunidad de marcar la diferencia a través de soluciones corporativas de inversión que entreguen certidumbre y respaldo en un contexto de cambio constante. Con un acompañamiento experto, las preguntas que cambian dejan de ser una amenaza y se convierten en una oportunidad para construir futuro.
En SURA Investments, creemos que las soluciones corporativas de inversión no solo responden a los desafíos actuales, sino que también abren caminos hacia un futuro más seguro y sostenible. Nuestra visión es acompañar a las empresas en la construcción de estrategias que brinden confianza a sus trabajadores, integrando innovación, experiencia y compromiso en cada decisión de inversión. Porque estamos convencidos de que, al impulsar bienestar financiero colectivo, contribuimos a fortalecer organizaciones más resilientes.