Planificar la sucesión, pensar en el legado

Por: Leonardo Baptista, Jefe de Asesoría de SURA Investments en Perú.

Medio:  Semana Económica

Si se busca preservar el patrimonio y dejar un legado que trascienda, planificar la sucesión supone más que redactar un testamento.

En el contexto actual, marcado por la incertidumbre global, la planificación patrimonial dejó de ser un lujo para convertirse en una necesidad. Y es que prescindir de esta planificación expone hoy al patrimonio a conflictos familiares, costos tributarios innecesarios y pérdida de activos.

En el Perú, ahora existe una mayor fiscalización, estructuras familiares más diversas y una creciente conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad financiera a largo plazo. Por ello, anticiparse resulta clave y demanda atender tres dimensiones esenciales en materia de planificación patrimonial: la jurídica, que apunta a establecer estructuras eficientes como fideicomisos, sociedades o testamentos; la tributaria; y —quizás la más relevante— la emocional y estratégica, que supone preparar a las siguientes generaciones para administrar el patrimonio.

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Cada vez es más frecuente afrontar este reto con la intención de darle propósito al capital. Generar un legado que no sólo se mida en bienes, sino también en impacto y continuidad.

Para las familias que buscan trascender ya existen alternativas concretas que van más allá de los testamentos. Un ejemplo son las inversiones con Impacto y Socialmente Responsables (ISR), que implican dirigir el capital a proyectos que ofrecen ganancias y, a la vez, resuelven desafíos ambientales o sociales. Otra opción son las Fundaciones Privadas Familiares o, incluso, se puede destinar una parte del patrimonio a un Fondo de Capital de Riesgo Familiar, lo que involucra a la nueva generación en la gestión y apoyo a nuevos negocios alineados con los valores del legado.

Todo esto supone, en el fondo, invertir en ese legado. Invertir para que esa planificación se convierta en una herramienta que no sólo proteja el patrimonio, sino que, sobre todo, lo proyecte hacia adelante.